El nacimiento del sol
He
inventado mundos nuevos. He soñado
noches
construidas con sustancias inefables.
He
fabricado astros radiantes, estrellas sutiles
en la
proximidad de unos ojos entrecerrados.
Nunca sin embargo,
repetiré
aquel primer día cuando nuestros padres
salieron
con sus tribus de la húmeda selva
y
miraron al oriente. Escucharon el rugido
del
jaguar. El canto de los pájaros. Y vieron
levantarse
un hombre cuya faz ardía.
Un
mancebo de faz resplandeciente,
cuyas
miradas luminosas secaban los pantanos.
Un
joven alto y encendido cuyo rostro ardía.
Cuya
faz iluminaba el mundo.
De: “El jaguar y la luna”
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