viernes, 30 de septiembre de 2022

ANA LUCAS

 

 

Insaciable

 

 

Negué su pelo sin conocerlo

pero es irremediable;

el arte contra el arte

simpatiza en el colchón

y en la sobriedad aullante.

Sorprendieron tus destellos.

Los calculé inalcanzables.

Presencia minaz,

un toque de soberbia:

«Niña, qué haces aquí,

este no es tu mundo,

lárgate a bailar

a rincones menos oscuros»

(leí entre líneas).

No,

el artista es esclavo

de su mundo interior.

Tengo reparo y respeto,

el orgullo de quien no quiere

ser un trágico trofeo.

Versos secos, remisorios

y esta cabeza mía

imaginando que algún día

te veré sin escenario y a la luz

con el furor de este arrebato

que me empuja a querer explotar los

momentos

con prisa,

urgencia del que sabe

que la aguja corre

y no transpiran recuerdos.

La obsesión es el castigo

por no saber vivir con calma,

por la sensibilidad extrema

y estos sueños insaciables. 

 

De: “Oasis”

 

 

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