(animales
equívocos)
Dóblate un poco
que tu cuerpo sea garza en sí mismo
débil volátil haz sombra
voy
a besarte allí donde eres toda sentido
culpa impaciencia delirio
no
sé cómo até mis manos cómo enmudecí
aprenderás
que la piel simplemente envejece
que permanecemos en espera nos doblamos
que es tan sólo papel no pluma rota levitante
porqué
el daño porqué me has abandonado
déjate
caer como una bestia herida
que tu espalda degrade al color de las sábanas
ofréceme tu cuello tu nuca temerosa
(tranquila
el destino de las fieras es aún más violento)
lo
que he sido en las vías subterráneas
se repite consistentemente en los espejos
como un gusto adherido a los colmillos
(hueles a presa fácil cuando cae la ropa)
si
no logro caminar sobre esta agua
que estés segura en mí es suficiente
doblégate
que nada puede salvarme de mí mismo
nada es suficiente:
el cuerpo puede hacer que nos amemos
lo vivido lo roto lo que insiste
jamás este poema.
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