martes, 29 de marzo de 2022

LALO BARRUBIA

 


 

Amante

 

 

la cara levantada tragándose el reguero de la ducha
donde sacarse las capas de noticias tóxicas
el no lugar
de los maltratos injusticias
metales flotantes en el aire
fragmentos de cuerpos vivos
fotos de vestidos blancos
manchas de sangre azul en los calzones
inesperadas víctimas
cera para coches
arquitectura de la miseria
planes quinquenales para cementar
la venganza
y el destierro
y el olvido

los años pasan y sus manos
escriben siempre el mismo poema del lugar
había un solo lugar para decir
no parecía tan difícil aun
con los brazos doloridos
de abrazar como garrapatas

un lugar que
lleva el nombre de otro ser humano
un lugar donde
dejar resbalar las escamas secas donde
esconderse de la mirada negra del invierno
sin estrellas
de la nieve urbana impertérrita
sucia de chorros negros de caños de escape
de manchas amarillas de meadas de perro
o de borrachos en la madrugada

un lugar que
retumba persistente
en el tambor destemplado de la noche que
nos deja los músculos de las piernas resentidos
por un par de días los pezones hinchados

un lugar que
tiembla y duda y no dice nada
por las dudas
no dice nada

un lugar cuando
en tus ojos no importa si las horas bajan

un lugar donde
sabés que nada puede ser igual
desde los no lugares no volverá
nunca
a ser igual

un lugar porque
todo lo que no es cuerpo
carece de importancia

un lugar abajo y encima
de la idea de patria frontera pasaporte
de cielo tierra mente orillas
trascendencias distancias

un lugar hacia
el que caminás siempre de regreso porque
entonces todo cantaba

un lugar para
hundirse con
el nombre de
otro ser humano que
tiembla y duda
y brilla de sudor
y brilla de todo
y por las dudas
no dice
nada

  

Nota: Lalo Barrubia, seudónimo de María del Rosario González

 

 

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