martes, 15 de enero de 2013

ANGÉLICA SANTA OLAYA





Insalvable



una puerta cerrada
la saliva del sol que chorrea
entre mis piernas
dos bocas abiertas y lejanas
la sed
nuestra sed
mirándose de reojo
el agua helada en la hielera
lejos
como la distancia
entre una mano y otra
un armario sin abrir
y un verso prestado
abrién-dose
a la sola soledad
de esta duda
que no sabe
si tomar la pluma
y dibujar una puerta
sobre tus labios
o abrir la ventana
y saltar al vacío
con la sed
a cuestas

No hay comentarios:

Publicar un comentario