lunes, 6 de enero de 2014

LISANDRO CARDOZO


 

III



Estar con ella era una fiesta,
era como escuchar música
venida de algún lugar del universo
Con ella podía ver los colores
refulgentes de las estrellas
en las cosas más simples,
como por ejemplo, en una cucharilla
de azúcar entre mis dedos
o en el fondo de una copa
de vidrio barato.

 

 

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