martes, 22 de abril de 2014

MÉDAR SERRATA


  

La permanencia

 

Reflejo de su propia imagen es el cuerpo
ventana a lo inasible
presencia que es estorbo
atropelladas formas que el calor desata
ruinas
basurero sin fin donde echar las edades
Quizás un hado adverso en vilo lo sostiene
le otorga larga vida propiedades
pasión por las quimeras
por eso sobra todo cuando nada nos falta
y una espada hecha de fuego una espada
encendida cierra el paso y un gran árbol
veloz como la dicha es el deseo
Quizás permaneciendo es como se destruye
por eso sangra más la herida que no ha sido
y el hombre se desploma bajo el peso de su sueño
Derribado así sin advertirlo
arrastrándose entre seres que no le conciernen
-el labio de la esfinge las naves la escalera-
¿cómo alzar su mano para tocar lo puro?
¿Y qué cosa es la pureza -tú que lo sabes-?
¿Qué poderosa voz traza los límites
y una espada encendida pone frente al árbol?

 

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario