Del
brazo de su marido
que
comparte
no
sabe con cuántas más,
pero,
en fin, su marido.
Ella
lo quiso, a veces
él
también la quería.
Procura
recordarlo
como
ella lo conoció,
antes
de que se volviera
el
que sería después.
Ya
no lo quiere, es cierto,
pero
tal vez lo quiere.
¡Si
al menos por un instante
pudiera
ser la que era
cuando
él la enamoró!
Es
tan corto el amor,
y
es tan largo el olvido.
Pero
frena el intento.
Sabe
que si se atreviera,
todo
lo perdería, todo.
Eso
es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos.
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