Ya le
falta muy poco
Ya le
falta muy poco al peregrino
para dejar la mundanal posada.
Ha salido al balcón. La madrugada
clarea en la frescura del camino.
para dejar la mundanal posada.
Ha salido al balcón. La madrugada
clarea en la frescura del camino.
Llévese
el diablo el canto, el naipe, el vino,
como también la moza enamorada.
Tú si que importas, libación dorada
de la luz natural y el aire fino.
como también la moza enamorada.
Tú si que importas, libación dorada
de la luz natural y el aire fino.
Qué
más diera morir si uno pudiera
llevarse algo de aquello. Qué más diera,
si el alma desde el cielo contemplara,
llevarse algo de aquello. Qué más diera,
si el alma desde el cielo contemplara,
cuando
se va de alondra y gira y sube,
la misma luz; dejara y no dejara
la brisa, el agua, el prado, el sol, la nube.
la misma luz; dejara y no dejara
la brisa, el agua, el prado, el sol, la nube.
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