Camino
de Santiago
Quizá volví tantas veces a tus fuertes
y lloré el desencanto de los pasos
que dibujé descalza
Quizá hoy mis venas no comprenden
la razón de desangrarse
la muralla, la calzada, el alcázar
el perfil de tantas vidas marchando dentro.
Tal vez no deba cruzarte de nuevo
o llevarme esta vez la historia a medias
o dejar esta piedra en su origen
y no buscar la cruz que me avasalla o avasallo.
Olvidé quién soy en esta tierra
y mis pies son cómplices de la búsqueda.
Antes de llegar hube perdido
la paciencia, la humildad, la sencillez.
Aquí aprendí que los caminos
retroceden,
que para saber andarlos
hay que desprender la memoria y las cicatrices del cuerpo
dejar libre el alma
ella sabrá ordenar y recordar.
Quizá volví tantas veces a tus fuertes
y lloré el desencanto de los pasos
que dibujé descalza
Quizá hoy mis venas no comprenden
la razón de desangrarse
la muralla, la calzada, el alcázar
el perfil de tantas vidas marchando dentro.
Tal vez no deba cruzarte de nuevo
o llevarme esta vez la historia a medias
o dejar esta piedra en su origen
y no buscar la cruz que me avasalla o avasallo.
Olvidé quién soy en esta tierra
y mis pies son cómplices de la búsqueda.
Antes de llegar hube perdido
la paciencia, la humildad, la sencillez.
Aquí aprendí que los caminos
retroceden,
que para saber andarlos
hay que desprender la memoria y las cicatrices del cuerpo
dejar libre el alma
ella sabrá ordenar y recordar.
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