martes, 9 de febrero de 2016

RENÉ MORALES HERNÁNDEZ




De algunas tristezas producidas por la vida cotidiana o
de cómo la desesperación amarga al corazón moderno



El perro se despierta,
come.
Espera a la noche.
Ve a otros perros.
Bebe de vez en cuando
y no sabe si vive
Pero está seguro de que hay un par de muertos que hacen lo mismo


(El Bestiario del Perro o El libro que justifica la santidad de todas las bestias)



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