El sabor de las frutas
Una
palabra hubiese bastado para desnudamos
pero
regurgitamos raíces secas
sonidos
de metal oxidado
pura
infecundidad.
Buscamos
ciegos alguna irradiación humana
pieles
porosas de un incesto primero
capullos
de humedad, huesos leales
puro
consuelo.
No
entendimos el sabor de las frutas.
De: “Las niñas del espejo”
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