llevas
en la garganta la fatiga del mundo
la memoria del tigre
la memoria del tigre
que fue
herido por un temblor interno
náufrago
de aquel que fuiste
encendido solo a ratos
por la liturgia de los días
estás solo y envilecido
encendido solo a ratos
por la liturgia de los días
estás solo y envilecido
antes
al menos temblabas a oscuras
un dolor desnudo y tenso era tu gracia
un dolor desnudo y tenso era tu gracia
ahora
llevas a cuesta
el mismo tallo fresco e inocente
de los ahorcados
el mismo tallo fresco e inocente
de los ahorcados
De: “Memorias del cuerpo”
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