Segunda tribulación: 17 de septiembre
¿Para
qué sirve el ayuno?
Sacrificar
algo propio
para
que un familiar enfermo reciba bendiciones.
¿Y si
no fuera así,
si la
vanidad me hiciera creer
que
puedo someter a Dios a mi necesidad,
obtener
su condescendencia?
De
todos modos continúo.
Eso
es fe.
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