miércoles, 12 de junio de 2019

ANTONIO MANILLA





Marea baja



En aquello que hagas                      
en el lapso inconcreto de esa vida              
que consideras tuya y es del viento,  
pon lo mejor que tengas:
ardor, bondad, belleza.  
                  
Todo lo que te haya sido dado,
también cuanto hayas adquirido, todo,
sin reservarte nada, a cada instante.

¿Porque sabes acaso si mañana
habrá camino para volver sobre lo andado,
una oportunidad para la enmienda?
Solo el presente es nuestro. Y nada dura.

Cada logro o propósito,
cuanto creemos firme, duradero:
rastros de nuestro paso en una playa
que borra sin pasión el mar al retirarse.

Somos huellas de arena en la marea baja.


No hay comentarios:

Publicar un comentario