sábado, 12 de octubre de 2019

YEMIRA MAGUIÑA





Reflexión del puberto



La congoja de breves años mal vividos pesa
el silencio, cuchillo en mano, termina el homicidio con brutalidad
y nos sentimos desnudos ante el cercano abismo .

Mañana o más tarde cenaremos todos callándonos la boca
callándonos los brazos
atándonos las lenguas con comida y más comida
vaciándonos los ojos
quebrándonos siluetas y miradas
rabia
rabiamos la vida masticando
una bola de podredumbre que azota la llaga una vez más
para que sigamos riendo los labios desde la ventana
y un puñal en la espalda nos recuerde la verdad.



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