"Indignación" Jones
¿No
me creerían, verdad, si les dijera
que
era yo de buen abolengo gales,
que
tenía la sangre más pura
que
la basura blanca de aquí,
que
mi linaje era más directo que el de los neoingleses
y
los virginianos de Spoon River?
No
creerían que fui a la escuela
y
que había leído libros.
Sólo
me vieron como un hombre gastado
de
pelo y barba enredados,
un
hombre de ropa deshilachada.
A
veces la vida se vuelve un cáncer
de
tantos golpes, tanto golpe sin tregua,
y
se convierte en una masa purpúrea
como
plaga que ataca al maíz.
Yo
fui carpintero, atascado en el fango de la vida
en
que anduve, pensándola una pradera,
mi
mujer, una perdida, y la pobre Minerva, mi hija,
la
que ustedes atormentaron y arrojaron a su muerte.
Por
eso me arrastré como caracol por los días
de
mi vida.
Nunca
más oirán mis pasos en la mañana
retumbar
sobre el hueco de la acera,
caminando
a la tienda por una pizca de maíz
y
cinco centavos de tocino.
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