Vuelos
(la piedra y el pájaro)
El poeta maldito se entretiene a disparar
pájaros a las piedras.
Nicanor Parra
Nunca caí en pleno vuelo
tal vez porque nunca he logrado volar
Pero conocí piedras que aficionadas a la mano
y con el impulso cierto
subían más alto aún que muchos pájaros
Tal vez se cansaran más de prisa: no hay modo
alguno para una piedra de quedar tanto tiempo
alejada del suelo: una piedra es una piedra,
siempre piedra –no es bicho
para anidarse en los ramos de la morera para parir un nido
Aparte de eso
siempre preferí piedras a pájaros
Además, si un día disparamos un pájaro a una piedra
ella no nos ve caer a los pies hecha un andrajo
de pico y plumas sangrando
de un minúsculo corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario