Yves Bonnefoy
Y el ave de nuevo se alzará en su vuelo.
No
de letra gala, del cirílico
descendió
a las yemas,
de
instantes compartidos a la orilla del Drim,
sumado
yo en 80 del orbe en su homenaje.
El
piso verde, el agua clara,
brotando
como verso que mundo quiere mundo.
Un
abrazo del 23 hasta esta Struga, y la fotografía
capturando
hoja recientísima de veces calendarias. 99 unos.
Siempre
dije: (las matemáticas y la poesía…)…
Ahora
—en el después forzoso de este ahora— l’oiseau
se portera au-devant de nos tétes,
descenderá
el ala inevitable a nuestras sienes
como
el primer cirílico a las yemas,
tendremos,
no obstante, Yves Bonnefoy, tendré
este
instante capturado en tinta policroma,
usted
(tú) en la piedra escrita, dans le pierre
écrite.
[Inmortalizada.
Y el
ave de nuevo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario