me odio a mí mismo
me odio a mí mismo
que esté celoso
del whisky que bebes
que te hace un borracho
de la copita que
toca tus labios húmedos
me odio a mí mismo
que esté celoso
de las mancuernas y los cuellos
de tus camisas
que tocan tu piel cada día
me odio a mí mismo
que tu voz leyendo
la poesía de Pessoa
me ponga caliente
aun así susurrando tu nombre
ay dios mío, tu voz tu voz
mi obsesión
estoy celoso del sudor
en tu frente tu espalda tus testículos
del aroma de tu hombría
el poeta mío, quisiera
besar
tus miembros bronceados
quisiera
morir
en tus brazos
y besos
ay el poeta mío
quiero la luz de tus veranos griegos
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