Los signos cambian
Los signos cambian
desde la utilidad del agua
hasta la rotación del cuerpo y la mirada.
Si ponemos el (agua) entre paréntesis
inventamos un charco o una presa;
si la ponemos entre guiones
-agua-
un sistema de riego;
si va entre admiraciones
es la sed la que se abre
paso hasta nuestros labios.
¿Qué sucede
con la palabra “amor” entre comillas?
Pónselas, y tendrás que pensar
dónde escondes las manos,
las palabras se vuelven temblorosas
entre comillas
y no quieren ya decir
lo que dicen.
¿Qué sucede
si pongo tu nombre
entre interrogaciones?
Desapareces, y
...la sombra que te sigue
se convierte en respuesta.
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