domingo, 20 de enero de 2013

EMMA BARRANDEGUY





El amor triste



Vamos, vamos a cerrar la ventana,
no deben vernos ni los vecinos ni las estrellas.
El amor es así, amigo de lo apartado.
Aunque a veces también suele
tomarse de las manos y salir por los caminos.

Pero nosotros tenemos miedo
y nuestro amor no puede salir por los caminos.

¿Por qué ahora lo pienso?
Antes el deseo me empequeñecía
todo rechazo y toda precaución.
Ahora vivo persiguiendo este deseo insaciado
y viejo y lúcido y triste.
Y nada se vuelve para mí sencillo.

Nuestro amor está ahí, sin embargo,
pero no podemos sonreírnos por la calle.

La ternura rodea todo lo que tocamos, es cierto,
pero no es bastante, no es bastante.

Y el áspero goce no nos redime.
Sin embargo, ven, vamos,
vamos a cerrar la ventana.

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