Aquí donde vivo
Puntos
negros en el cielo
Cielo
ahogado, viejo, incendiado
Una
vasta incertidumbre
que
salpica de cuando en cuando gotas de fe
Solo
la fe lo convierte en cielo
aún
cuando se arremolina el nubarrón
que
amenaza con destruir
todo
lo que será:
promesa
de mañanas templadas
al
filo de oraciones a un Dios de madera y cal
Paraíso
e infierno a la vez este cielo
Pero
aquí vivo, me levanto abriendo ventanas al paisaje lejano
la
respiración pedregosa del comienzo del día
Aquí
me alimento, bajo este cielo
de
rocío ácido y palabras nuevas
mercados
estruendosos y adoquines resentidos
Aquí
parí al tigre que ahora duerme bajo mi cama
No hay comentarios:
Publicar un comentario