viernes, 6 de marzo de 2020

ERNESTO MEJÍA SÁNCHEZ





Sobre un ejemplar de contemplaciones...



Libro mío, ya saliste a envejecer
sujeto al pudor y la amistad, oculto
entre violetas, eras tan intangible
como luna; hoy eres mueble o cosa,
ignorancia o lujo del ocioso, rencor
del sabio, alacrán de perfume
en la camisa del maldito, incendio
de mi casa, secreto que he vendido,
delación de mi alma, amor o escándalo.
Y otra vez intangible, inmarchito
en las sienes de fiebre del amado
lector que te adquirió venalmente.
Mujer que el amor echó de ganar
amigos de toda condición, sin querer
darás al inocente un poco de temor.
Al dañino, la sabida intención.


De: “Estelas/homenajes”


No hay comentarios:

Publicar un comentario