Tarot
( 0
) juerga de luz, la crítica perdida
sin altisonancia [rueda] la
fortuna en sus radios
mi sombra enrojecida, entre
pichones de agua
presiento la claridad: es el
silencio, es el ardor
Primer Dictado Taquigráfico:
el
poema se desarrolla entre la visibilidad de una febril racionalidad
y el
susurro de una adivinación atrapada en el espejo
el
aire es ac ró stico del devenir
flujo dirigido, el sonido conduce el significado de un paréntesis vacío
entonces
las abren
velas
sin señoría, las respuestas son mías
( 1
) la espuma estéril del tiempo (zurco: el
colgado)
toda la indigente abundancia
es un hilo ensangrentado
que sigue a la aguja
plétora de peces brotando de mi costado
pastor de rieles, aquel era la esclavitud
de mis nombres
[desear ser un hombre de su tiempo es una maldición]
no quedan
semillas en mi cuerpo de amaranto
lo
que desgranan son las lágrimas de un niño herido
(monte hirviendo: los
enamorados)
( 2 ) la fogata, y no el fogón, arrullan la brecha
en la mesa del comedor, el horror que disimulo
un perro abandonado gime al rastro de la velocidad
una
temblorosa línea comunica círculos que marcan las secuencias de la extinción
—los cuartos, las parcialidades, los
secretos—
sendero de verano, la
espinosa yesca en el monte
¿qué nueva salinidad habrá
para mi cuerpo transpirado?
ni siquiera la caída de agua petrificada, ni siquiera la alta piscina
pero ya no hay resistencia, ni contradicción
era la oposición de un esfuerzo olvidado
ángeles del desierto, los olivos se estrechan
[afectos
sin circunstancias, el mazo revuelto de rostros familiares
en la corona del cráneo caen estrellas envejecidas
quisiera pensar que son llamas para mi
seco lenguaje
peor aún: son los brotes de una compulsiva melancolía]
céfiro en la tierra labrada
irredento tríptico, sin el nombre del donante
la herida cicatrizada ladea mis
párpados:
amanece oscuridad
( 3
) he colocado un espejo en mi lengua
(río
infinito: la estrella)
tal vez así los salmos de mis paredes sean
legibles
la nebulosa geometría me dibujará una mercuria
carcajada
la
circunferencia completa, entre ismos, entre ínsulas
la cuña en tablillas, la vocal suelta, el sujeto delimitado: i
no
puedo nombrar sin la suficiencia de la efímera presencia física
no puedo ni siquiera remarcar las coyunturas de mi cuerpo sin reducir la
complejidad
entre las velas abiertas /
/hay una forma de reconocer
el soplo aglutinante del ritmo:
los signos
///////
/////
zurcidos
Contradictado, las
anotaciones manuales:
luminosidad
centelleante, en el nido de mareas se teje una vértebra
hinco todo mi peso en el piso, y sus estrías se enrojecen
tintinea la plaza vacía,
hay una cortina que cubre una silueta desnuda
al
fin, las orillas desoladas
/
el solaz siempre fue la delicia de mi
propia inteligencia / ( 0 )
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