Atado
de claveles rojos
Si
fui débil antes, voy a ser débil ahora,
estoy
diciendo que soy un ser inagotable,
voy
por las calles y el viento me enloquece.
Mis
amigos dicen, Stefhany cuídate un poco,
y le
doy vueltas a la botella de ginebra.
Sí,
mi amor, soy frágil, pero no tanto como tú,
ya
me voy a dormir entre tus brazos,
cruzo
la ciudad sobre mi cohete envenenado.
Sí,
mi amor, me voy a poner la pijama,
no
quiero pensar en esta cicatriz durante diez años más,
estoy
aprendiendo a dibujar autorretratos,
no
duermo las cinco horas que te dije
y
perdí el apetito hace dos semanas.
Estoy
bien esta noche,
llena
de humo y sillas vacías,
repitiendo
poemas como si fueran plegarias.
Mis
amigos dicen que lo piense con cabeza fría,
la
ginebra sigue dando vueltas en mis manos.
A
veces siento que no hay nada que pueda hacer.
Sí,
mi amor, cuando muera
siembra
claveles en mi boca,
llévame
a casa.
De:
“Breve tratado de la melancolía”
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