domingo, 10 de agosto de 2025

HAN DONG

 

 

 

Viaje en el Tíbet

 


Hasta donde la vista alcanza, vasta tierra

en donde nunca puedes detenerte.

Si te detienes, surgen los obstáculos

y te quedas atrapado en un lugar.

La hierba echa raíces en las praderas,

los ratones hacen agujeros en los campos,

la gente vive en pueblos de los que no llegan noticias.

 

Debes ir a buena velocidad,

tener un rumbo hacia delante y hacia atrás.

Mientras vas cruzando aquel paisaje solemne,

los montes imponentes se vuelven lejanos

y los picos nevados fluyen como las nubes blancas.

Están vacías las rejas de madera donde secan la cebada al sol.

Ya es tarde para que nueva gente habite las casas antiguas.

 

La vasta tierra sigue al infinito, partida por la carretera

Dos ojos se abren por separado, a la izquierda y a la derecha.

Siempre habrá quien no quiera detenerse,

como el águila que ahora surca el cielo

y parece una pluma a la deriva.

 

Del ciclo V. Tiempo y viajes

 

 

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