Siete
Para
que sean exactamente siete
–ni uno más ni uno menos–
estos poemas que han nacido hoy
de forma inesperada
y que no obstante representen
la reanudación de una vieja costumbre
temporalmente abandonada
para darle tiempo y espacio
a los experimentos de la ficción
igualmente gratos,
cierro este breve ciclo poético
con este poema que convoca mis inicios
de hace casi cincuenta años.*
*Véase
“Los atardeceres de la memoria”, mi primer poemario.
No hay comentarios:
Publicar un comentario