Pensándolo
bien
El
clima, una vez más, se ha exacerbado.
Llueve y hace frío apenas un momento
después de una tarde intensamente soleada.
Se parece a esos cambios bruscos
del temperamento que a veces
nos sacuden sin causa aparente.
Si hurgamos un poco
casi siempre hay un motivo,
una causa oculta que explica
la razón de ser de ambos fenómenos.
Y sin embargo, pensándolo bien,
descubro que este poema,
–del todo inesperado–
nace en un instante de hondo tedio;
pero al mismo tiempo
sabiendo
que no todo lo que es
o lo que de pronto ocurre
viene siempre de alguna causa
ni tiene por qué justificarse.
No hay comentarios:
Publicar un comentario