XXIII
No
necesitar la palabra amor
-nunca
hemos de decirlo- como la Otilia húmeda de la pantalla
no ser
la limpia sed ni todos los
bemoles
la bitácora
que abre el reino de los cielos
la
ganzúa que abre el diccionario (justamente)
así se
piensa
en la página donde se halla la palabra buscada
palíndromo
de Roma
el
miedo de caerse al suelo y se rompa
la
usura de las definiciones.
.
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