San Martín
Las
enfermeras del hospital regional Doctor Juan C. Corzo de la ciudad de Tonalá se
habían negado a darle de comer a las personas enfermas de sida. No había poder
humano que les hiciera acercarse. Si no iban los familiares a darles de comer
en la boca a los enfermos, el paciente no recibía ayuda de nadie. Ese es el
mundo real: alguien tiene hambre y no puede llevarse la comida a la boca. La
piedad hoy es objeto de lujo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario