De
"Ppresencia":
Lengua del mal, guijarro de la muerte...
Sara de Ibáñez
7.
En
la distancia estás, pero presente
sigues en mí. Tus ojos no se han ido.
Fijos, me dicen: “Calla. No hay olvido.
Te engaña el viento, el horizonte miente”.
sigues en mí. Tus ojos no se han ido.
Fijos, me dicen: “Calla. No hay olvido.
Te engaña el viento, el horizonte miente”.
Estás
aquí, debajo de mi frente,
cerca del corazón y su latido.
Tu aliento va en mis venas escondido
como un secreto, generoso afluente.
cerca del corazón y su latido.
Tu aliento va en mis venas escondido
como un secreto, generoso afluente.
En
la ceniza está oculta la brasa
y el fuego en cada pecho que suspira,
que el gozo besa y que el dolor traspasa.
y el fuego en cada pecho que suspira,
que el gozo besa y que el dolor traspasa.
Déjame,
amor, al menos la mentira
de este espejismo dulce que no pasa
como un leopardo de humo que se estira.
de este espejismo dulce que no pasa
como un leopardo de humo que se estira.
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