martes, 12 de marzo de 2013

AUGUSTO ELMORE





Edición paterna



Cuando en la casa
entraba tu río tibio
mojábamos en él las manos
y las risas
padre

Recuerdo bien
aquella vez que subí por tu mirada
concurriendo a la dulce cita de tu voz

También
cuando tomabas
tu espada de civil tu lapicero
y nos hacías cartas a medida
como un sastre que escribe deletreando
sus puntadas

y cuando en el destierro
te vi el rostro surcado de tus manos
oyéndote decir Perú mientras leías


puro sol nuestro de cada día
dánoste hoy

padre


No hay comentarios:

Publicar un comentario