Edición
paterna
Cuando
en la casa
entraba tu río tibio
mojábamos en él las manos
y las risas
padre
entraba tu río tibio
mojábamos en él las manos
y las risas
padre
Recuerdo
bien
aquella vez que subí por tu mirada
concurriendo a la dulce cita de tu voz
aquella vez que subí por tu mirada
concurriendo a la dulce cita de tu voz
También
cuando tomabas
tu espada de civil tu lapicero
y nos hacías cartas a medida
como un sastre que escribe deletreando
sus puntadas
cuando tomabas
tu espada de civil tu lapicero
y nos hacías cartas a medida
como un sastre que escribe deletreando
sus puntadas
y
cuando en el destierro
te vi el rostro surcado de tus manos
oyéndote decir Perú mientras leías
te vi el rostro surcado de tus manos
oyéndote decir Perú mientras leías
Tú
puro sol nuestro de cada día
dánoste hoy
tú
padre
puro sol nuestro de cada día
dánoste hoy
tú
padre
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