sábado, 15 de febrero de 2014

LEOPOLDO MARÍA PANERO

  


Dedicatoria



Más allá de donde
aún se esconde la vida, queda
un reino, queda cultivar
como un rey su agonía,
hacer florecer como un reino
la sucia flor de la agonía:
yo que todo lo prostituí, aún puedo
prostituir mi muerte y hacer
de mi cadáver el último poema.



No hay comentarios:

Publicar un comentario