sábado, 25 de octubre de 2014

PEDRO MIGUEL OBLIGADO



Mi corazón

 

Mi corazón, temblando, con latidos me dice:
-¿Por qué, por qué me entregas al primero que pasa
Y dejas que una mano ciega me martirice,
O me suelte lo mismo que si fuera una brasa?
¿Cómo no ves que nadie quiere llevar mi peso,
Que nadie retribuye mi impávido cariño?
Me destrozan mis alas amorosas, y en eso
Soy semejante a un pájaro que está en manos de un niño.
¡Si supieras!... Hay seres que me dan contra el suelo,
Hay otros que me hielan, y otros se divierten.
Como soy tan confiado, causo mucho recelo;
Quienes mejor me tratan son los que no me advierten.
¿No sabes que padezco? ¿No sufres mi tristeza
Desesperante y larga? ¡Si ya no puedo más!..
Aumenta mi infortunio, con mi delicadeza.
¿Por qué me das a todos, por qué, por qué me das?
Siento en mí, cual gotera, su honda palpitación;
Sus latidos son lágrimas que casi no contengo;
Y le digo muy bajo: -Corazón, corazón,
Yo te doy porque tú eres lo más bello que tengo.

 

 

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario