sábado, 18 de julio de 2020

SAFO

  

 

…de verdad que morir yo quiero

 


de verdad que morir yo quiero

pues aquella llorando se fue de mí.

 

Y al marchar me decía: Ay, Safo,

qué terrible dolor el nuestro

que sin yo desearlo me voy de ti.

 

Pero yo contestaba entonces:

No me olvides y vete alegre

sabes bien el amor que por ti sentí,

 

y, si no, recordarte quiero,

por si acaso a olvidarlo llegas,

cuánto hermoso a las dos nos pasó y feliz:

 

las coronas de rosas tantas

y violetas también que tú

junto a mí te ponías después allí,

 

las guirnaldas que tú trenzabas

y que en torno a tu tierno cuello

enredabas haciendo con flores mil,

 

perfumado tu cuerpo luego

con aceite de nardo todo

y con leche y aceite del de jazmín.

 

recostada en el blando lecho,

delicada muchacha en flor,

al deseo dejabas tú ya salir.

 

Y ni fiesta jamás ni danza,

ni tampoco un sagrado bosque

al que tú no quisieras conmigo ir.


No hay comentarios:

Publicar un comentario