Titán,
la enigmática luna de Saturno
En
Titán, calentado por una manta de hidrógeno,
los volcanes helados arrojan amoniaco
arrancado de un corazón gélido. Lavas
líquidas y heladas sostienen un imperio
más grande que Mercurio, y que se parece un poco
a la primitiva Tierra: llanuras asfálticas y calientes
estanques minerales. Pero
cómo me gustaría tomar las aguas de Titán, bajo
ese cielo surcado por el humo
donde el suelo está borroso por la neblina rojo cereza
y arriba, como vientres flotantes,
nubes
elevándose y moviéndose, de las que llueve
sopa primigenia, mientras la vida espera en las alas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario