Desastre
natural: Un sueño
Esta
es la revisión secundaria. Un ventanal
que
da al océano.
(Quería
terminar el libro
sobre
mi madre
en
un escenario idílico
En
este segundo la ola se enrosca
y el
computador se estremece en silencio.
Le
digo a mi madre: te llevaré al segundo piso
para
que estés con tu esposo. Madre,
te
llevaré rodando lejos de la tormenta.
Pero
se ha olvidado para que
son
los esposos. Le digo que son para enrollar toallas
bajo
las puertas.
(Almorzamos
calamar. Lo cociné hasta que quedó como goma.
Saltó
del sartén
como
un poder notarial.)
El
cielo se hace oscuro y la ciudad se revuelve hasta desaparecer. Sé
que
esta es mi última oportunidad para añadir
notas
al pie o un glosario.
Por
el parlante el casero ausente
promete
un helicóptero. Nos asegura que, “todo el papeleo
está
listo”.
Pero
es una trampa: para llevarme a su oficina
y
cobrarme el alquiler. Y que hacer
a
falta de palabras
mas
que mostrarle
como
se siente
ahogarse.
No parece sorprendido
mientras
asfixio a mi hijo.
Esta
es la revisión que rima. La que mima, el tiempo.
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