Desnudo
frente al mar
¿Quien
dijo que yo estaba
sentado sobre una roca
desnudo frente al mar?
¿Quién me sorprendió?
Caminando
a paso macilento por una calle de Manhattan
y se aferro furiosamente
contra mi pecho pegajoso y sucio
Gritando
Históricamente gritando
Hasta confundirse con el estruendo de las calles
Mi vida esta triste y pende como un clavel
en el alero de los días
y se detiene repentinamente
con un ademán de rechazo
Las cosas pasadas ya no importan
Pero esta esperanza indígena
cabalga en mis pensamientos
golpeando mis sentidos
a martillazo seco
como puñal de carnicero
que corta el silencio
Deja
que el río desbordado
rompa la paz de mis días
Sí
Ya lo sé
tengo que cabalgar sobre tu cuerpo
y hundirme frenéticamente en vuelo libre
a otras estaciones
regresando a la cuna de mis días
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