Ética
a Nicómano
Cómo
me gustaría ser como yo.
Tener
el tiempo que yo tengo
para
salir a caminar cuando yo quiera,
para
leer lo que le venga en gana
a
mi gana más íntima y soltera;
interrumpir
sin que nadie se asfixie
cualquier
obligación etiquetada;
para
estar en pleno uso de la soberanía
de
ir a pie por las calles,
descubriendo
raíces que aparecen
quebrantando
las reglas del asfalto.
Cómo
me gustaría, deveras,
dedicarme
una noche a platicar conmigo,
cada
quien con su trago,
discutir,
discrepar, desentonarse,
hasta
que el pobre espejo
se
quedara dormido
con
el rostro apoyado sobre el azogue opaco.
Cómo
me gustaría que a los dos
nos
gustara la misma
y
que uno tuviera
que
ceder y cediera
por
desatarle al otro las dos manos.
Cómo
me gustaría
que
yo y que yo
fuéramos
tan amigos.
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