Adiós
Marioneta
Me
he cansado de ti,
Marioneta
de mis locos ensueños.
Quédate
ahí,
danzando
en la absurda cuerda
de
tu vida.
Que
otras manos
manejen
tus hilos;
¡nunca
serán tan diestras
como
estas manos mías!
Cuántas
veces giramos
tú
y yo, en idéntica danza;
cuántas
veces fuiste tú
el
insulso muñeco de trapo
pero...
te amaba.
Otras
tantas, fui yo
títere
de tus dedos.
Yo...
te amaba
¿Qué
sucede?
Me
he cansado, simplemente,
de
la absurda comedia
de
los hilos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario