Soneto diferente
Verano para qué, si ya las sienes
altiva sombra ciñe fatigada
y el alma su soñar entregó en bienes
por el gran pordiosero reclamada.
y el alma su soñar entregó en bienes
por el gran pordiosero reclamada.
Verano para qué, si sólo vienes
con tu fragua de oros y alborada
al holocausto que en mi pecho tienes
de rosa y hombre, lumbres y algarada...
con tu fragua de oros y alborada
al holocausto que en mi pecho tienes
de rosa y hombre, lumbres y algarada...
No quiero el manantial, sino huidiza
agua que corre ahondando sus caudales;
criatura de espejos y fanales,
agua que corre ahondando sus caudales;
criatura de espejos y fanales,
su cielo en mi paloma se eterniza.
Crece en mis ojos, gasta mi ternura.
Mi vida su alimento le procura.
Crece en mis ojos, gasta mi ternura.
Mi vida su alimento le procura.
febrero 14 de 1986
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