Para
Valentín Giró, Poeta
El
Sol, ya a fin de la jornada,
desde occidente vigila
como una enorme pupila
de roja sangre inyectada.
desde occidente vigila
como una enorme pupila
de roja sangre inyectada.
Amplia
mar, ensangrentada,
grave, imponente y tranquila,
finge la luz que vacua
en la celeste morada.
grave, imponente y tranquila,
finge la luz que vacua
en la celeste morada.
Con
dulce melancolía,
la tarde doliente y fría,
va cerrando el áureo broche.
la tarde doliente y fría,
va cerrando el áureo broche.
Mientras
grave y lentamente
va conduciendo a Occidente
su catafalco la noche.
va conduciendo a Occidente
su catafalco la noche.
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