sábado, 13 de junio de 2015

MARÍA ROSAL


 

Ecce

 

Descifrar los augurios
de la espiral perdida.
Sumergirme en la entraña
del azar y sus lizas.
Interpretar prodigios,
inciertas letanías.
Alimentar la llama
secreta de la vida...

Ese es mi oficio. Al fin,
sibila día a día.

 

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