viernes, 19 de febrero de 2016

TOMÁS COHEN




Primavera



La verdísima hoguera del trámite volado
hierve en su olla de follaje el caldo.
Derrama sed el cántaro, el canto echa su hedor:
se pintarrajea más primera vez.

¡A través! ¡A través! Niñita violadora
con paseo de clavel inmenso boca abajo,
con brazos en raíces —la muy semilla—
y a rastras las girantes nucas de esclavos.

Al redoble del ronroneo alza, riente,
las entrañas terrestres con ternura.
Es bomba de savia e inflación de fruta:
la glandular propulsión polinizadora.

Tras el agua en el aire, apenas lluvia,
y antes de la arena, casi nieve,
tras la caspa y la costra de agua lodo,
para el dado. Ficha en la casilla roja.

Iza antorchas contra frescos cavernosos
y pica niveles de arbusto en llamas.
Tras horas y estaciones mordiéndose la cola,
la mañana del año antoja adorar.


De: “Redoble del ronroneo”

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