Lugar sin nombre
Pasadizos apoyados en las nervaduras
donde resuena la resolana de la música.
Abandonado, sumergido en el polvo y en la desgracia,
paciente como el más miserable Job
cuya pena interminable, lenta,
apenas vinimos a turbar.
Manos codiciosas la hurgaron en busca de tesoros.
La ignorancia se cebó sin comprender
que ella misma era el tesoro del que hablaba la leyenda.
Pasadizos apoyados en las nervaduras
donde resuena la resolana de la música.
Abandonado, sumergido en el polvo y en la desgracia,
paciente como el más miserable Job
cuya pena interminable, lenta,
apenas vinimos a turbar.
Manos codiciosas la hurgaron en busca de tesoros.
La ignorancia se cebó sin comprender
que ella misma era el tesoro del que hablaba la leyenda.
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