Traducción libre
¡Que Dios castigue
con toda clase de castigos a esa mujer que en este mismo instante posee aquello
que me es más querido en este siglo XVI! Maldigo las noches y todos los
instantes que pasas en otros brazos que no son los míos. Malditos sean los
besos y todos los actos que me causan tanto dolor. Dios mío, dame paciencia.
No hay nada que yo pueda hacer.
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