La marea
Entre
Eloísa y lo posible
se interpone una luz vacilante;
un temblor
nocturno y denso
se apropia de la habitación,
donde Abelardo
es costra desprendida
de marea índigo sofocante en los ojos:
mientras más combinadas
las facciones, más disueltas.
se interpone una luz vacilante;
un temblor
nocturno y denso
se apropia de la habitación,
donde Abelardo
es costra desprendida
de marea índigo sofocante en los ojos:
mientras más combinadas
las facciones, más disueltas.
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