No sabemos cómo decirnos adiós
No
sabemos cómo decirnos adiós:
erramos
por ahí, hombro con hombro.
Ya
el sol está bajando,
vas
taciturno, soy tu sombra.
Entremos
en una iglesia a ver
bautizos,
matrimonios, misas de difuntos.
¿Por
qué somos diferentes del resto?
Afuera
otra vez, cada quien vuelve la cabeza.
O
sentémonos en el cementerio,
sobre
la nieve pisoteada, suspirando el uno por el otro.
Esa
vara en tu mano está dibujando mansiones
donde
estaremos siempre juntos.
(1917)
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