Credo in unum satanum
Ungido
con los besos de tus siete
Serpientes
de la sombra, negro dios,
Desde
lo más profundo de la carne
Negada
de los astros, te suplico
Que
me arrojes tal dardo venenoso
Al
tesoro obsesivo del no-ser.
(1986)
No hay comentarios:
Publicar un comentario